Los días silenciosos y aburridos no son tu enemigo

Al menos no seis meses después cuando descubres algo que ya deberías saber

Terminé las prácticas académicas en una de las más grandes empresas de cosméticos en Latinoamérica hace una semana y pensé que tenía que escribir sobre eso. Es obvio, ¿verdad? Escribe sobre una experiencia transformadora. Pero no. Esta historia es sobre lo que quedó. Es sobre mí. (3/52)

La facilidad de la rutina es algo innegable.

Despertar, una ducha, desayuno de 15 minutos, salir a esperar el bus.

IMPORTANTE: Recuerda ejercitar los brazos

Llegas, te sientas en el escritorio designado y finges hacer algo importante (como revisar el correo corporativo), cuando en realidad pasas el tiempo viendo videos en YouTube o trabajando en algún proyecto personal. En mi caso, escribir.
Es algo que hago casi todos los días desde hace más de 9 años. Toru Watanabe, el personaje principal de H. Murakami en Norwegian Wood, lo explica mejor que nadie.

«Por eso ahora estoy escribiendo. Soy ese tipo de personas que no acaba de comprender las cosas hasta que las pone por escrito», dice Watanabe al inicio.

Además de ser útil para la vida futura (los correos formales no se van a redactar solos, you know), es una de las soluciones más simples para los cerebros hiperactivos y las personas tímidas que tienen mucho que decir.

SHH, nadie puede saber que en verdad hablo mucho

Escribir sin control me llenó de historias, artículos, inicios de novela sin continuación y cuentos divertidos (y a veces no tanto) en más blogs de los que puedo recordar: blogs personales, blogs ultrapersonales, blogs con pseudónimos en Blogger, otros con mi nombre abreviado en WordPress, pero todos con algo en común: desconocidos.
Aunque la razón principal por la que escribo no es ser leída por alguien más, al mismo tiempo es algo importante. Quiero que las cosas que salen de mi cabeza ayuden a alguien más a entender algo, hagan que ría o no sé, lo que sea, causen una reacción en cadena.
¿Cómo lograr eso con un montón de blogs desconocidos, secretos o con contraseñas? Ni idea. NO.

Ay, fuck 🙁

La receta perfecta

Entonces, combinando muchos (no son tantos) ingredientes, el desordenado imperio de blogs perdidos (aunque aún vive) fue derrotado en agosto del año pasado, cuando las estrellas se alinearon, conocí Medium y mi software se reprogramó.

Deseo de causar algún efecto en alguien + Experiencias (Divertidas/Aburridas) + Montones de tiempo libre = Cam empieza a compartir lo que escribe

Y… sí. Por eso estás aquí leyendo esto. Leyendo esta frase. Esta frase que es parte de una historia más grande, que a su vez es parte de un grupo de historias, que es parte de… bueno, la vida.

Lo lees porque yo lo escribí. Yo. Cam. Me estás leyendo a mí.

La vida cambia cuando escribes

Y es tan, tan triste que algo así se haya perdido. Que escribir sea considerado un superpoder, una manifestación artística alternativa o una habilidad excepcional es casi ridículo.

Antes cualquiera escribía una carta, amiguitos

No, no estoy diciendo que los grandes escritores no tienen talento, son genios increíbles o tienen el don de las palabras. Solo digo que los humanos promedio deberían estar un poco más arriba. Ser capaces de redactar bien un mensaje de texto… No sé, he perdido tanto la fe que es absurdo.
Y más allá de ser algo tan importante como saber caminar, respirar, pedir pizza por internet o no dar «me gusta» accidentalmente a las cosas…

Escribir es un acto de valentía

Escribir de verdad, desde la vulnerabilidad de las voces interiores, es valentía pura. Bueno, a menos de que seas una de esas personas pretenciosas que quieren escribir porque es considerado alternativo, o algo así.
Es casi como con esas personas que dicen que les gusta toda la música pero se refieren a lo que suena en las emisoras, los que compran el último iPhone porque tiene una cámara increíble y la utilizan en un 99% para tomar selfies, o los autoproclamados youtubers subiendo videos con 50 cosas sobre ellos para sus inexistentes fans.

¿Por qué son así? ¿POR QUÉ?

Cuando decides escribir de verdad, lo haces con todo lo que tienes y es… no sé, lindo, arriesgado, atractivo (según mi editor provisional), refrescante. Honesto y crudo. No escatimas en expresiones personales o palabras inventadas, aunque accidentalmente reveles la mitad de tus secretos… Oopsy.

Cam… ¿a qué va todo esto?

Tres conclusiones importantes, amiguitos.

Aprovecha la rutina y haz de ella un lugar seguro para experimentar

Que lo que siempre has querido hacer se convierta en un plan, un experimento, la semilla para algo más grande… Da vida a algo.

¡Escribe!

Recuerda el poder de siglos pasados: Las cartas de amor y los telegramas. Si no quieres empezar con algo tan crudo, al menos escribe mejores pies de foto en Facebook. Hay unas cosas que… Ugh, no. No está bien utilizar tres signos de exclamación al final de una frase cuando no utilizaste los tres de apertura correspondiente. NO.

Y sal con una chica que escribe

Además de que probablemente te va a enviar los mejores y más divertidos mensajes (tengo un testigo que puede confirmarlo) y aunque puede que sea distraída, tímida o hable demasiado, seguro es valiente.

Y ser valiente es cool

Este artículo va dedicado a Gata, la gata de mi novio, que me acompañó en el proceso (a él también por decir que escribir es sexy, tener una gata y darme café).

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