Soy un ser fuerte e independiente que no necesita de su «autoayuda»

O eso creo. Tal vez estoy en negación…

Nota de Cam: Si te gustan los libros de autoayuda y han cambiado tu vida, intenta no estar TAN molesto conmigo. Por favor. Esta historia llega una semana tarde, pero llega (2/52)

La mitad de las veces en las que por algún extraño motivo un artículo con un título interesante resulta ser otro texto de autoayuda, me lleno de un enojo ciego absurdo.

Cam al encontrar en su casa un libro de Walter Riso, que obviamente no es de ella.

«¿Por qué esta persona piensa que sabe cómo funciono?», pienso indignada con mucha frecuencia. ¿Desde cuándo la vida tiene un manual de instrucciones? Porque de ser así, estoy segura de que sería otra asignatura con la que sufrir en el colegio, la universidad o algún curso exclusivo y extraño, como los retiros de meditación y las clases de cocina raw.

Es un total de $67 652 139, ¡disfruta los smoothies de espinaca!

Comentario de Cam: No creo que los retiros de meditación sean tontos, la verdad es que quiero hacer uno, pero ¿¡por qué tienen que ser tan caros!? Por esto es que los comparo con el inexistente «Manual de instrucciones».

Nuestra relación (la de los artículos de autoayuda y yo) es poco convencional, porque aunque no me autoayuden a nada ni me hagan sentir especialmente esperanzada con respecto al estado actual del universo, a veces los leo y, en contadas ocasiones, me dejan pensando en algo.

*Pienso como un perrito*

Artículos que me dejaron pensando en algo: Don’t be like Ada y Your Life Story — A Design Excercise

Explicación detallada del odio de Cam hacia la palabra «autoayuda»

En el diccionario de la Real Academia Española, se encuentra así:

De auto-ayuda.

1. f. Método o sistema de ayuda que uno puede prestarse a sí mismo para mejorar algún aspecto de su conducta o de su personalidad.

Entonces su significado en la forma más literal posible, no incluye a nadie más que la persona que se quiere ayudar, haciendo la existencia de los libros, blogs y artículos de autoayuda contradictorios desde el inicio.

AUTO-ayuda, DUUUH.

Y todo puede ir peor

También influye el tono en el que están escritos la mayoría de los infames textos: distante, impersonal, presuntuoso y omnipotente.

«Depende de ti cambiar tu vida, ¡eres el único que puede ayudarte!»

«A mí me funcionó, ese es mi secreto de éxito»

«¡Este es otro consejo poco descriptivo que aún no he probado pero suena inteligente, entonces pruébalo por mí!»

¡NO ME DIGAS!

Y algunas personas están tan obsesionadas con conseguir ayuda en todas partes, que olvidan la idea: Autoayudarse.

Sí, se ven como este lindo gatito (menos lindos). Las columnas de las revistas de sala de espera de consultorio NO son estrategias militares. No.

Por eso, gracias a todos los artículos de personas fastidiosas que he leído hasta ahora, concluí que son más de «antiayuda» que autoayuda.

Como siempre, hay excepciones

Cam en modo fangirl cada que las lee.

Me encanta la cercanía con la que escribe Nicola Rushton, la forma en la que sus historias divertidas conectan con cosas que también he vivido y los ejemplos normales y nada abstractos con los que sugiere qué hacer o no.

Comentario de Cam: Este también es uno de mis favoritos («How to set up a relationship for success with one little word»).

También están las confesiones en foros aleatorios, las publicaciones personales en Tumblr y los blogs de algunas personas, como el de Adriana González de Ay, Guapa (¡hasta salió en Buzzfeed!), la encuentras en Tumblr como títulopendiente.

Aquí en Medium también está ThunderPuff con sus ilustraciones divertidas, historias que salen de la nada y anécdotas raras de las que aprender.

¿Qué tienen en común?

Honestidad y transparencia, una de las principales razones por las que, con los años, los libros y novelas se han convertido en esas fuentes de autoayuda (que a veces parece antiayuda).

Conectar con el personaje de un libro, aprender de su historia y enojarte por sus malas decisiones es una experiencia divertida que no me canso de repetir y quiero vivir por siempre.

Cuando necesito ayuda, vuelvo a las páginas de Blanca como la nieve, roja como la sangre, a los primeros capítulos de It’s Kind of a Funny Story o a cualquier libro de Rainbow Rowell y su tono alegre y fresco.

Craig de It’s Kind of a Funny Story. El libro me encanta, la película es divertida.

En especiales situaciones de pánico, vuelvo al PDF de Cecelia Ahern, a la trilogía completa de Delirium o a la irrealidad linda de Laura Gallego García.

La película Love, Rosie está basada en un libro de C. Ahern. El libro es increíble.

Entonces, si también sientes un fastidio irracional por los textos de autoayuda…

Eres de los míos.


Esta historia no habría sido posible sin Felipe y el día que me mostró a Gary Vaynerchuk (ahora le digo Gary Vagritar, grita mucho).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.