Películas que ves cuando te pintas las uñas

O comes helado, ignoras cosas por hacer… Son bastante versátiles

Esta ha sido una de las cosas que más, más he disfrutado escribiendo. Espero que leerlo los divierta tanto como a mí.

(18/52)

Antes de ser una persona ocupada (no, sigo sin serlo) me encantaba pasar las tardes viendo Gossip Girl en el sofá mientras pintaba algún diseño exagerado en mis uñas. Era la cosa más yo que podía estar haciendo y así descansaba de todas las cosas molestas: Tráfico pesado, almuerzos de universidad y trabajos, trabajos, trabajos… Ah, también interacciones con personas.

Así se siente

Además del drama y los vestidos de diseñador, las referencias a otras películas y libros fueron una de las razones por las que el grupo de Upper-East Siders me enganchó, y cuando vi la serie completa por segunda vez (¿o tercera?) empecé a investigar un poco sobre los nombres mencionados, y así fue como gracias a Blair Waldorf y sus comentarios sarcásticos conocí a John Hughes, Cher Horowitz y All About Eve.
Fun-Fact: El nombre de cada episodio está inspirado en un libro o película, muchos en mi lista de favoritos o por leer/ver.
Las tardes de Gossip Girl se convirtieron en tardes películas de los 80s, clásicas, o extremadamente girly en menos de nada. No sé si me gusta la atemporalidad de las situaciones, los colores y outfits poco convencionales o la forma en la que los guiones estaban escritos: Normales, cero referencias a hashtags, redes sociales o cualquiera de esas invenciones tecnológicas que tienen extremadamente enredadas las interacciones sociales.
Hace unos días, mientras estaba en otra de esas crisis en las que me desespero porque no tengo ni idea de qué escribir, terminé viendo una de las favoritas y pensé: “Si conozco tantas películas girly, ¿por qué no escribir sobre eso y dejar de hablar sobre mí misma el 98% del tiempo?” y bueno, aquí estoy.

*emoción emoción emoción*

La trilogía, Santa trinidad o triada de John Hughes

Cualquier persona que ha pasado una cantidad de tiempo razonable en Tumblr debe conocer The Breakfast Club (El club de los cinco en español), en la que Hughes prueba que no son necesarios más de cinco adolescentes para hacer un micro-retrato de lo que son los grupos sociales (suena demasiado serio, I know) o el status quo al interior de una escuela norteamericana, como High School Musical pero con muchos menos personajes y sin la parte musical, con Molly Ringwald, la pelirroja más ochentera de todas (y favorita del director) como una de los protagonistas.
Recomendada para: Humanos en general.

The Breakfast Club (1985)

Después de ver The Breakfast Club y obsesionarme con Molly Ringwald, encontré Sixteen Candles (está en Netflix, ¡Netflix!) y busqué por mucho tiempo Pretty In Pink (tuve que descargarla y temo que me llenó de archivos malignos…). Aunque son claramente más rosadas (nada más miren los nombres) la actitud apática y malhumorada pero extrañamente tierna de Molly que conocí en la primera película también estaba ahí. Son historias simples pero divertidas y llenas de frases que describen el estado natural del universo, al menos si eres un adolescente (o un post-adolescente, como yo).
Recomendadas para: Humanos un poco más girly, pero son buenas en general.

Pretty in Pink (1986)

Los olvidadísimos años noventa

Y digo olvidadísimos porque aunque muchos nacimos en esta época (1996 presente) nadie tiene recuerdos vívidos de… nada, pero con lo presentes que están ahora muchas tendencias de ese entonces (hola, chokers) es un momento perfecto para rescatar tres películas más del olvido.
Ten Things I Hate About You es la primera de ellas, que aunque sigue una historia más o menos convencional, tiene algunas caras conocidas: Heath Ledger, Julia Stiles, Joseph Gordon-Levitt, Gabrielle Union, Allison Janney… Y muchas, muchas sandalias de plataforma. Además de poder ver a muchos actores iniciando, es un espejo borroso de la moda a finales de los noventa y lo ridículos que nos habríamos visto de haber nacido un poco antes. Además la música… LA MÚSICA.
Recomendada para: No sé, me encanta. Todos.

Ten Things I Hate About You (1999)

Después está Clueless, donde conocí a uno de mis personajes favoritos en el universo de… ¿las pantallas?: Cher Horowitz. Lo especial de Cher es la falta de malas intensiones, los diálogos internos y el raro sentido de la honestidad con el que enfrenta las cosas que la rodean. Es ingenua, alegre, llena de buenas intenciones (con una mala ejecución) y muchas ideas sobre cómo funciona el mundo y cómo debería funcionar idealmente. Me recuerda un poco a mí, supongo (en la mala ejecución, no en lo fabulosa).
La historia está basada en Emma, de Jane Austen (que de seguro aparecerá en una historia sobre libros próximamente) y también tiene caras conocidas: Paul Rudd (¡PAUL RUDD!) y Brittany Murphy.
Recomendada para: Personas despistadas con buenas intenciones.

Clueless (1995): Una vez intenté hacer algo así y terminé en el piso (me dicen Torpeza Real)

Por último está Empire Records, que baja un poco el tono rosa de las dos opciones anteriores. No podría describirla, no tanto por que sea demasiado compleja, sino porque la historia es una cosa rara y desconectada, pero muy divertida (con música recargada, MUCHA). Básicamente, habla de la vida en una tienda de discos con adolescentes como empleados, y pueden ver en ella a Liv Tyler (Arwen en Lord of The Rings) y Renée Zellweger, antes de que modificara completamente su cara con cirugías después de ser una gordita divertida (Bridget Jones, me encantas).
Recomendada para: Fans de Liv Tyler (humanos en general).

Empire Records (1995): Quiero. Esas. Botas.

Viaje elegante y dramático al pasado

¡Bienvenidos, amantes de Audrey Hepburn que utilizan una imagen de Breakfast at Tiffany’s en sus perfiles pero no saben de qué hablo! Vengo a enseñarles algunas cosas sobre ella. Como muchos (supongo, tampoco soy científico) llegué a Audrey por una imagen en Internet, pero sí hice mi tarea de investigación y vi educadamente algunas de sus películas.
Breakfast at Tiffany’s, la más conocida de ellas, cuenta una historia linda. Holly Golightly es un personaje pequeño, confundido y en constante escape de la realidad en la que vive. Aunque fue grabada hace muchos, muchos años, es un retrato de lo que algunas personas que conozco viven. Es una película feliz, musical sin ser uno y cercana, aunque temporalmente no lo sea.
Recomendada para: Temerosos del cine clásico, ¡hora de tomar riesgos!

Breakfast at Tiffany’s (1961)

Después están Charade y Funny Face. La primera incluye confusión, intriga y asesinatos (no muy sangrientos, tal vez la sangre no estaba permitida…), es un juego entre los personajes en el que la historia cambia de dirección una y otra y otra vez, mientras que la segunda está bastante relacionada con el mundo de la moda e incluye también a Fred Astaire (está sí es un musical, completamente musical).
Recomendada para: Cualquiera con más ganas de Audrey.
Comentario importante de Cam: Algunas personas también recomendarían Roman Holiday pero yo no. Solo no.

Una toma en Funny Face (1957) es casi un curso de edición fotográfica rápido

Por último está All about Eve: Es una cosa increíblemente hecha, con 14 nominaciones a los Premios Óscar, de las que ganó seis (mejor película, amigos). No quiero dar ningún spoiler sobre la trama, pero es la primera película (tal vez única) que me ha hecho sentir odio puro por un personaje imaginario, minuto a minuto, haciendo de la película una experiencia emocional (de odio). Está en blanco y negro (classy), pero no necesita más colores de los que recuerda.
Recomendada para: Error 404, no existe un público específico. Demasiado buena para delimitar.

All About Eve (1950)

Con esto concluyen las recomendaciones del día, iré a ver alguna de la lista (recordarlas aún me emociona).


Pd. Me sentí como una comentarista deportiva. El drama cinematográfico es mi deporte favorito.

Tal vez me veía así pero no importa

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